El 2007 y sus volás mutantes

Primero, este post tratará sobre los hechos acontecidos el 2007 a nivel personal, ya que a nivel nacional e internacional casi no tengo cosas por comentar, hace tiempo que no veo las noticias. Ya no tiene mucho sentido, sé lo que me van a contar porque las noticias son así todo el año: además de la sección flaite (dícese asaltos y violaciones, con una especial mención a Chilevisión), el noticiero se compone de una dosis de cahuines políticos (que este dijo, que los del gobierno aquí, la oposición allá...), una absurdamente extensa sección de fútbol, un bloque dedicado al Transantiago y una que otra breve nota internacional, de preferencia sobre ataques terroristas suicidas. Y díganme si las noticias han cambiado en algo notorio, eso sería un evento digno de prender la tele para otra cosa que no sea ver pelis en el DVD o jugar Play.

Mi desinformación, eso sí, se acaba cuando llegamos al tema de la Fórmula 1, para eso sí prendí la tele. Aunque fue la gran decepción, de verdad pensé que McLaren se la llevaba este año, pero la mala cuea fue más grande y en la carrera decisiva la puta caja de cambios se cagó a Hamilton y, lo que es peor, ganó el traidor reconchesumadre de Kimi. Estos hechos desafortunados me perturbaron la psiquis por un buen rato. ¡Snif!

Ya que empezamos con lo malo del año, dejo lo bueno para unos párrafos más adelante y comentaré el otro hecho desgraciado del 2007: aquel día en que vi mi puntaje en la PSU. Nótese que por la revolución al peo de los pingüinos se atrasó el trámite y del puntaje nos vinimos a enterar recién en enero. Fue la cagá, no me dio pena ni weás raras, me dio lata y un poco de rabia, pero sólo le pegué un combo a la muralla, piolamente. A pesar del decepcionante puntaje, postulé igual a la U y por lo menos quedé en una tradicional. Y aquí se viene lo bueno...

Llega marzo y entro a la U. La carrera no era mi primera opción, pero bueh (confieso que era la quinta. Quién chucha queda en la quinta opción, wn). El cuento es que al principio llegué en la pará de cambiarme de carrera a cualquier weá que me interesara, pero con el tiempo le tomé algo de gusto al asunto. No a la pedagogía, ni cagando, eso no va a pasar, pero sí al idioma y al hueveo entre compañeros. Afortunadamente me tocó un lugar con compañeros la raja y profes wena onda, ni una queja. Siempre digo que no sé para qué en el colegio me decían "si igual vai a echar de menos el colegio". ¡Mentira! No hay por donde, la U es demasiado bkn y es de las mejores cosas que me han pasado. Dentro del mismo tema, feliz y bknmente pasé todos los ramos y en el segundo semestre me apliqué un poco más, así que subí mis notas en algunas décimas.

Un detalle bastante bueno y que le puso color al tema fueron los tickets de la Junaeb. Sirven para comer en un montón de lugares, incluyendo helados y chatarras varias. Sin esos tickets se hubiese perdido eso de las largas y jugosientas conversas en los restaurantes del sector, los hueveos post-prueba y, cuando nos íbamos en la volá, las teorías acerca de la inmortalidad del cangrejo mientras comíamos completos. Además, recibí unas lucas por la beca de mantención, eso junto al hecho de que la economía me anduvo sonriendo este año me permitió juntar plata para comprar un PlayStation 2. Larga vida a la beca. xD

Cambiando el tema, en diciembre del 2006 hasta febrero del 2007 se produjo el reencuentro con Saint Seiya. Es demasiado genial esa serie, gracias a todos los dioses del Olimpo que se les ocurrió continuar el asunto. Posteriormente me dediqué a leer manga de Saint Seiya, en especial Lost Canvas. Por todo este cuento de Saint Seiya y la creación de firmas (a este tema le dediqué un post anteriormente) fue como llegué al fanfiction. En enero, justo el día que me matriculé en la U, estaba buscando imágenes para hacer firmas y así llegué a un sitio mariconazo sobre yaoi de la serie. Resumiendo, acabé leyendo shounen ai, yaoi y weás fletas hechas por fans y basadas en Saint Seiya. Este hobby me ha otorgado unas cuantas horas de entretención, encontré a unas cuantas autoras por ahí que escriben la raja y, de paso, volví a leer con cuática. Al respecto dejo un par de notas: 1- yaoi en imágenes... no pasa, puaj. 2- Si todavía no cacha de que se trata el fanfiction, péguese una vuelta por este sitio.

Otro hecho bkn: me gané un boxset de Led Zeppelin. En last.fm hubo un concurso que consistía en postear el nombre del disco favorito de la banda y, con suerte, se podía ganar una entrada al reciente concierto de Led Zeppelin, un "hard disc" con no sé qué chucha o un boxset. Había mucha gente concursando. La cuea que entre los afortunados estaba yo, así que recibí un mensaje del staff de last.fm pidiéndome algunos datos (nombre, dirección y esas cosas obvias) y al cabo de unas semanas llegó la preciada caja. El "pero" fue que no pagaron el envío y yo tuve que desembolsar 10 lucas, pero es lo de menos considerando el valor del boxset. En principio creí que eran cuatro o cinco discos, al final eran 10 más un librito en inglés con la historia de la banda. La presentación de los discos es excelente, hasta el olor indica que se trata de todo un clásico.

Y llegó la navidad. Jesús, renos y consumismo, freak combinación. Lo cool fue que me regalaron una cámara digital bkn. Esto no quiere decir que vaya a instalar un fotolog en la web, es harto fome ese mundillo y me basta con las fotos que puse en el foro y en myspace. Lo que haré será registrar hueveos a punta de flash.

Se acaba el mejor periodo de 365 días en toda mi vida, sencillamente fue la raja.

Saludos ;)

Soñar es gratis...

Mientras los cabros que dieron la PSU este año se están retorciendo la guata por ver los resultados, escribo esta entrada desde la tranquilidad de haber salido de toda esa clase de weás. El periodo de cuarto medio y pensar el la PSU fue lo peor, el colegio era como las pelotas y hasta el día de hoy lo aborrezco. Puaj. Pero ahora estoy bien, ya no tengo que preocuparme de los puntos que voy a sacar, de la carrera en la que voy a quedar, nada de eso. Ya tengo dos semestres en el bolsillo, sin haberme echado ramo alguno y, mejor aún, son dos semestres en los que lo pasé la raja. Así que feliz y piola, pateando el pasado y mirando hacia el futuro. Cool.

Peeero.... los humanos nunca somos lo suficientemente felices, generalmente porque deseamos alguna otra cosa (en el 99% de los casos se trata de algo que ni siquiera necesitamos, cosas que cuya ausencia no provocarán que la tierra cambie de órbita ni harán que Freezer destruya el universo). Por eso me puse a pensar en lo que pediría si me encontrara una lámpara con un genio medianamente buena onda, en plan de satisfacer alguno de esos deseos imposibles de cumplir - e innecesarios, hay que reconocer -.

Contextualizando el asunto: voy distraídamente caminando por la calle y silbando una cancioncilla pegajosa. En eso, me tropiezo con algo. "¿Y qué es esta w...?". Antes de terminar la oración me fijo en que es una lámpara como las de los cuentos y esos monos mamones, la recojo y me pongo a ver qué onda. La tapa de la lámpara salta al infinito y más allá, y de ella sale un genio que me dice: "tienes derecho a pedir un deseo, no importa lo que sea. Piensa rápido o no te concedo ni una weá".

Ahí se me revolverían las ideas. Hay tantas cosas que uno podría bolsear a un genio que sería difícil decidir, aunque en un caso como este creo que pediría un superpoder. Seh... teletransportarme. Eso sería muy cool. Es cosa de imaginar un poco: ir a cualquier parte sin preocuparse demasiado de la hora; [modo flaite on] ir a una tienda en Japón y traer una cámara digital a toda raja [/modo flaite off]; podría ir a cualquier parte del mundo sin gastar en pasajes ni hospedaje (pa' qué, si podría volver a la noche y dormir en mi pieza, haha); en caso de meterme en problemas podría huir fácilmente; no me subiría más a la micro y, de paso, no tendría que sentir el hedor de la humanidad; me daría menos lata visitar a la gente... en fin, no habría necesidad de gastar zapatillas ni aplanar calles, iría a cualquier lugar a lo Gokú, sin mucho esfuerzo.

¿Y tú, qué pedirías?

Saludos ;)