sábado, 15 de septiembre de 2007

Crónicas de una persecución flaite

La semana pasada fue la cagá en el Pedagógico. Todos los días hubo protestas con encapuchados, bombas molotov y lacrimógenas. Por suerte siempre ando con limón, mejor ahora que al parecer las lacrimógenas tienen un compuesto altamente asqueroso y se expanden más rápido, además de que sus efectos llegan hasta la chucha del mundo, por lo que no es necesario estar en medio de la trifulca para que el espíritu de la lacrimógena se manifieste en ti. De hecho, el departamento de alemán ni siquiera está en el campus, pero a pesar de eso el olorcillo se siente igual por esos lados. Puedo asegurar que el limón salva la vida en esas ocasiones, se pasan los efectos molestos de las lacrimógenas en un momento. Creo que voy a proponer que se haga una plantación de limoneros en el Pedagógico...

El miércoles fue el único día que no tuve que arrancar de la batalla de videojuego entre encapuchados y pacos. Aunque igual hubo cuática, a esa hora yo estaba en mi casa, así que no presencié la pelea. Afortunadamente así fue, porque ya me había tocado aplanar las calles y mis zapatillas huyendo de seres más terroríficos que los pacos o los encapuchados. Hablo de algo realmente horroroso. Me estoy refiriendo a nada más y nada menos que unos... flaites.

La historia del día aquel comienza cuando la Nikoru, la Madonna y yo nos dirigimos a la Plaza Ñuñoa con el fin de columpiarnos y reir un rato. Estuvimos dando jugo en los columpios hasta que nos cansamos, así que después fuimos a sentarnos a la sombra de un arbolito. Cerca había un grupo (o manada, quizás sea más correcto ese término) de aproximadamente diez pingüinos flaites. Ni un minuto alcanzamos a estar cuando apareció un par de esos escolares altamente flaites frente a nosotras. Uno de ellos nos preguntó si éramos mayores de edad. Jajajajajaaah!! Como era taaaan evidente, le pregunté al tiro qué quería que le compráramos. "Unas chelitas" dijo. "Ahí les damos y tomamos juntos, poh". Más chistoso todavía, seguro que me iba a poner a tomar con flaites. Lo jocoso es que a pesar de toda su flaiteza, igual accedimos y fuimos a una botillería cercana. Ahí le pasaron la plata a la Nikoru y se quedaron esperando afuera mientras nosotras hacíamos la transacción.

En un momento, la Madonna me comentó que ella ni cagando les hubiera dicho que sí. Créame, Madonna, que la comprendo. En condiciones normales yo tampoco lo habría hecho, pero lo encontré lo suficientemente freak como para aceptar la idea. xD

En fin... Estábamos viendo los precios de la cerveza y un paquete de 6 Escudo estaba a más de 2 lucas. Es un poco caro ese sector, pero qué le íbamos a hacer. Sacamos un paquete de 6 más una lata sola y, como "impuesto", una Heineken para nosotras. Una vez pagado el alcohol, tomé la lata de Heineken y la metí en la mochila de la Nikoru. Hasta ahí la Madonna ni se había fijado en la weá que estábamos haciendo. Salimos de la botillería y entregamos las Escudo y el vuelto a los flaites. Entonces, emprendimos tranquilamente rumbo hacia el campus del Peda. Demasiado tranquilamente, tal vez, porque esas calles son solas y los escolares flaites eran muchos. Nos encontrábamos a mitad de camino cuando la Nikoru nos grita que corriéramos. Ni la Madonna ni yo preguntamos por qué, pero se cachaba lo que era. Mientras corríamos todo lo que se podía teniendo esas mochilas llenas de cuadernos y libros, la Nikoru nos dijo que los flaites nos venían siguiendo y ahí me imaginé que venían con cortaplumas e intenciones de usarnos de "target" para sus filosas compañeras de asalto. Recordando lejanamente una vieja historia de la Biblia cuando Dios dejó la cagá en Sodoma y Gomorra, un ángel se le apareció a un weón que era de los "justos" y le dijo a él y a los suyos que apretaran cachete, pero que por ningún motivo miraran atrás mientras fueran arrancando. Cuando estaba corriendo no miré atrás, pero no hubo necesidad de un ángel que me lo dijera, fue sólo que estaba concentrada en correr para llegar al campus, lugar que era "nuestro territorio". Igual en la historia esa, a una mina del gallo en cuestión se le ocurrió la genial idea de mirar atrás y se convirtió en un pilar se sal por desobedecer al ángel. Weno, siguiendo con el relato, nosotras estábamos muy cansadas como para seguir corriendo. De hecho, ya estábamos cansadas después de haber estado en los columpios y, además, ese día yo había amanecido con los músculos doloridos. Así que tuvimos que detenernos y enfrentar a los flaites, que ya no eran dos porque habían llevado también a uno de sus amiguitos.

- Chiquillas, nos cagaron... - dijo uno de ellos, haciendo gala de su acento flaite.

Yo estaba particularmente calmada, la Madonna estaba un pelín indignada y la Nikoru... bueh, agradezcamos que ella no andaba con escopeta.

Sin llegar a las puteadas (raro, ¿no?), estuvimos varios minutos hablando con los flaites. Era verdad que los habíamos cagado, pero después ellos decían que nos habían pasado cuatro lucas (sólo había $3.200) y que las chelas valían $1.600 (siendo que estaban a más de 2 lucas), así que se ponía brígida la cosa... Mientras seguíamos tratando de convencer a los flaites de que las chelas estaban caras, uno de ellos se sacó la polera. Ese sí que era flaite a cagar.

- Y ustedes no tendrían por qué andar tomando... - les dijo la Madonna.
- Pero se embolaaaron, poh - contestó uno. Todavía me pregunto lo que es "embolarse".

La Madonna fue la que salvó el día porque al final los mandó a la cresta, pero sin chuchadas. Los flaites, resignados, se fueron y nos dijeron:

- Ya, chiquillas, si con todo lo que corrieron les va a hacer falta la chela...

Wuajajajaj, era verdad, me hubiera tomado hasta un jugo con tierra de pura sed y cansancio. De todos modos, teníamos un pequeño tesoro líquido en una lata verde que no pensábamos desperdiciar, así que nos dirigimos al campus y nos sentamos a reirnos del susto y de la aventura. Y también a tomarnos la chela, obvio. xD

Ellos tomaron Escupo. Nosotras, Heineken.


(fotografía que registra el final feliz de la aventura, tomada por Nikoru)

Mwahahahaaa!!

¡Saludos!